Gaitas, Ceilidhs Y Danzas Escocesas



Un día, ojeando la página net de Manuel Carro (redactada en inglés con el fin de dar a conocer la gaita gallega por todo el mundo) se me ocurrió pensar en todos los castellano parlantes y en la laguna lingüística que nos quedaba por cubrir. Aunque cierto es que existen excelentes páginas net redactadas en castellano y dedicadas a la gaita gallega, como la de Seivane (en este caso también en inglés y gallego), nosotros hemos pensado en aportar algo de lo que las demás pudiesen adolecer y contribuir con ello a difundir e incrementar el interés en nuestro instrumento. Más de una persona que haya visitado nuestra net se preguntará, quién hay detrás de ésta. La iniciativa nace, sencillamente, de dos docentes de la música ligados al mundo de la gaita.
Este tipo de gaita es la más conocida y difundida a nivel nacional. En sus inicios, las letras de las Gaitas venezolanas estaban destinadas a letras religiosas. Pero, actualmente sus letras se emplean para distintas composiciones de gaitas navideñas. Sus temáticas están basadas en el amor, temas de denuncia y hasta de comedia.
Tan básica manera de pasar el tiempo para los pastores, que acompañados de su panderu creaban música, se fue convirtiendo en un elemento básico de la liturgia cristiana. De hecho, había gaiteros que tocaban en las misas, procesiones e incluso en funerales de forma recurring. Para conocer lo primero que se sabía sobre la gaita debemos remontarnos al siglo VIII aC, en el norte de la india. Se empleaba en la Edad Media antes de las batallas para arengar a los combatientes.
En León se da una posición ecléctica, porque aunque existen canciones comunes a Asturias y Cantabria, la forma de tocar coincide algunas veces con la de los gaiteros cántabros y otras con la de los asturianos y gallegos. Hoy en día, para grupos pequeños, parejas gaita-tambor y acompañamiento de baile así como para solistas y competiciones de estos, se utiliza normalmente la tradicional gaita en tonalidad de do de un solo roncón. Por otra parte, entre la modernas bandas de gaitas, predomina la tonalidad de si bemol y dos o incluso tres roncones, que dan una mayor cantidad de armónicos a la nota tónica creando un sonido más envolvente. La gaita asturiana es de mayor tamaño que la gaita gallega para la misma tonalidad, es decir, sus tubos son de mayores dimensiones. La lengüeta del puntero es de menor tamaño que la palleta gallega. Respecto a la gallega, como la frecuencia de partida de la misma es más alta, unido a la diferente distribución de los orificios digitables en el punteru, la extensión sube más fácilmente hasta la fourª de la segunda octava tan sólo con incrementar la presión del aire apretando con más fuerza el fuelle con el brazo .
En algunos colegios y escuelas del país tienen la costumbre de tocar Gaitas tradicionales. Esto lo hacen con la intención de que no se pierda la tradición de las costumbres autóctonas del país. En instituciones educativas de Caracas y el Zulia es donde más se llevan a cabo este tipo de festivales gaiteros. Así como la gaita romántica es suave, la gaita tamborera sale de lo tradicional para romper un compás al estilo salsa.
Originalmente se fabricaban con la piel de un cabrito pero en la actualidad se tiende a la utilización de materiales sintéticos, como el Canmore y el Goretex, con el fin de favorecer la transpiración y disminuir los perjudiciales efectos de la humedad sobre la madera del instrumento. Borjas ha dado sentido internacional a la gaita exteriorizándola del terreno zuliano y venezolano.
En ocasiones son las elegidas para cerrar las presentaciones, ya que causan mayor emoción en las parrandas. Una gaita dedicada a alabanza de la Virgen de Chiquinquirá o como también se le conoce, La Chinita. Esta virgen es considerada la patrona de los zulianos, por lo que sus respectivas gaitas son tocadas toda la noche del 17 para recibir su día, 18 de noviembre, con buena vibra. Tal como su nombre lo indica, este tipo de gaitas está destinado a expresar sentimientos de insatisfacción del pueblo.

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